Desde los cristales rotos de mi ventana cada mañana busco el lugar exacto por el malecón donde perdí el corazón una extraña madrugada, perdí mi corazón también mi alma. Y a lomos de un viejo verso yo quisiera estar contigo sin más testigos que un racimo de besos mojados en ron y un bolero para dos pero juntos y en La Habana, un bolero para dos y el mar por almohada. Balsera de mi amor, se marchó buscando el sol y encontró un apagón sin luna en Nueva York. Entre las paredes verdes de mi esperanza siempre me alcanza un breve sentimiento por toda mi piel y te imagino volver como un recuerdo que pasa, te imagino volver y que me abrazas. Por tí hablo con el viento de mis penas y tu olvido, de lo perdido. Desde entonces me duele cada despertar con la fría soledad dando vueltas por mi casa, con la fría soledad y la luz tan escasa. Balsera de mi amor, se marchó buscando el sol y encontró un apagón sin luna en Nueva York. Balsera de mi amor, se marchó buscando el sol y encontró un apagón sin luna en Nueva York.