Por un minuto de amor, por un segundo de calma, por un ratito de sol te entrego toda mi alma. ¿Por qué se esconde mi voz cuando el silencio me habla? ¿Por qué no encuentro el amor que dejó sobre la cama? Con estas manos te busco disfrazando mi esperanza, por medio de este desierto serás un poco de agua, nada más, nada menos... Donde termina el dolor no hacen falta las palabras, ¿dónde encontraré la puerta que abra la puerta de mi alma? Si yo pudiera estar bien lo seguiría estando, si yo quisiera estar mal no estaría cantando...