Igualito que otros tantos de niño aprendí a sudar, no conocí las escuelas ni supe lo que es jugar. Me sacaban de la cama por la mañana temprano y al laíto 'e mi papá fui creciendo en el trabajo. Con mi pura habilidad me las di de carpintero de estucador y albañil de gásfiter y tornero, puchas que sería güeño haber tenío instrucción porque de todo elemento el hombre es un creador. Yo le levanto una casa o le construyo un camino le pongo sabor al vino le saco humito a la fábrica. Voy al fondo de la tierra y conquisto las alturas, camino por las estrellas y hago surco a la espesura. Aprendí el vocabulario del amo, dueño y patrón, me mataron tantas veces por levantarles la voz, pero del suelo me paro, porque me prestan las manos, porque ahora no estoy solo, porque ahora somos tantos.