La otra noche fui de fiesta en cas'e Julia, se encontraba ya reunida la familia: Mari-Pepa, Felícitas, Luz y Otilia y Camila, que alegraba la tertulia. Mientras Lupe daba al niño su mamila doña Cleta pidió un botella a Celia, nos formó a los de confianza dos en fila y brindamos con charanda de Morelia. Después Amelia puso la vitrola y le tupimos a la danza, ahí, hechos bola; había un cadete que celaba a Chelo, mas la canija con Gaspar se daba vuelo. Después nos dieron sangüichitos de jalea, a unos ponche y a los tristes coca-cola, como la gata pa' servir ni se menea yo me llevé hasta la cocina mi charola. Ahí me encontré con los amiguitos de Ofelia que a contrabando habían pasado su tequila, nos aventamos una copas tras la pila y por poquito ya mero nos cae Amelia. Luego pidieron que cantara Lola y soportamos "Ya te doy la despedida..." después tía Cleta tocó la pianola, pa ́ que no hablara le dimos buena aplaudida. Yo me hice fuerte y les canté "La carta a Ufemia", que me echo un gallo y un changuito me vacila, que me le arranco, pero me detuvo Ugenia, si no en el limbo ya estuviera haciendo fila. Pero ya estaba digerida la jalea, pos la mujer del general me hacía la bola, va con el chisme la metiche de Carola y vino el viejo y que empieza la pelea. Se armó el relajo, sacó su pistola, yo, precavido, me escondí tras la pianola. Vino la "julia", que llamo Carola, y pa ́ la cárcel nos llevaron hechos bola.