Solamente una vez amé en la vida solamente una vez y nada más una vez nada más en mi huerto brilló la esperanza la esperanza que alumbra el camino de mi soledad Una vez nada más se entrega el alma con la dulce y total renunciación y cuando este milagro realiza el prodigio de amarse hay campanas de fiesta en el corazón Una vez nada más se entrega el alma con la dulce y total renunciación y cuando este milagro realiza el prodigio de amarse hay campanas de fiesta en el corazón.