Si la cintura es un junco Y la boca es colorada, Si son los ojos retintos... Esa moza es tucumana. Si es dulce como esa niña Y airosa cuando la bailan, Si te gana el corazón... Esa zamba es tucumana. Y si la moza y la zamba llegan a ser tucumanas, Ahógate en agua bendita que ya ni el diablo te salva. Si es redondita y jugosa Lo mismo que una naranja, Si es noche cerrada el pelo... Esa moza es tucumana. Si a las sombras del pañuelo Le va anudando distancias, Si te consuela y te miente... Esa zamba es tucumana. Y si la moza y la zamba llegan a ser tucumanas, Ahógate en agua bendita que ya ni el diablo te salva.