No sé que tienen tus ojos, No sé que tiene tu boca; Que domina mis antojos Y a mi sangre vuelve loca. No sé cómo fui a quererte, Ni cómo te fui adorando; Me siento morir mil veces Cuando no te estoy mirando. De noche, cuando me acuesto, A Dios le pido olvidarte, Y al amanecer despierto Tan sólo para adorarte. Qué influencia tienen tus labios, Que cuando me besan tiemblo, Y hacen que me sienta esclavo Y amo del universo. De noche cuando me acuesto A Dios le pido olvidarte Y al amanecer despierto Tan solo para adorarte. Qué influencia tienen tus labios, Que cuando me besan tiemblo, Y hacen que me sienta esclavo Y amo del universo.