Es mi barquito de vela entre las olas del mar azul como gaviota que vuela, graciosa, ligera, con rumbo al sur. Dame el timón, marinero, quiero hartarme de sol, y en la cubierta del barco cantar canciones del corazón. Tras el perfil del océano, a muchos días de navegar, un paraíso lejano me llama, me invita a recalar. Pon cargamento de perlas, pon reluciente cordel, para ensartar ilusiones en mi existencia de timonel. Soy marinero de altura y por ventura soy lo que soy, como pirata bronceado, fornido, tatuado y cantador. Amo las playas de arena, amo el color del coral ¡y amo las noches serenas cuando la luna sale del mar!