En los días de lluvia los cristales se empañan al son de mi respiración. Las mariposas bailan en la luz de la noche. La araña espera en la pared. Y cuando todo va mal, me calzo mis botas de bailar. Las luces que me acosan se están volviendo locas. No siguen el ritmo de mis pies. Pisoteo los charcos. Me revuelco en el barro. Mi mueca es casi infernal. Y cuando todo va mal, me calzo mis botas de bailar.