El El hombre tiene por dentro, durmiendo, a una mujer. Cada vez que se emborracha, se despierta la muchacha que hay en l. Lo conozco de hace tiempo y nos llevamos muy bien. Me respeta y lo respeto; creo que sabe que yo s que l sabe que l vive detrs de una puerta que, sobrio, no se atreve a abrir. Que yo s que el vive preso detrs de una mirada que slo sabe sugerir. Ocultando el por qu, su modo de sentir, su conciencia de ser distinto a m. Cuando, borracha, se escapa su otra forma de ser, silencioso la recibo, porque s que ser testigo es mi papel. Yo s que l, al darme su confianza, tambin me entrega la esperanza de encontrar en m a un amigo fiel. Alguien que entienda que los tragos le sacan la mujer, debajo, a pedir que lo comprenda, a l. Mi amigo tiene por dentro, durmiendo a una mujer.