Se acabaron las palabras, se nos apago la voz. Cuando juntamos los labios, nos comprendimos los dos. Se acabaron los insultos, se nos olvidó el rencor; nos perdonamos lo malo y abrazamos nuestro amor. Yo te dije palabras tan bonitas que todavia tus ojos me miran y lloran. Tú dijiste, tambien, muchas cositas que quedaron escritas donde nunca se borran. Se acabaron las palabras, se nos apago la voz. Cuando juntamos los labios, nos comprendimos los dos. Cuando juntamos los labios, nos adoramos los dos.