Pobrecito corazón, a sufrir has comenzado por vivir una ilusión que de ti se anda burlando. Los culpables son tus ojos para qué me habrás mirado. Mi querido corazón, sé que estás encarcelado, encerrado en la prisión de tu pecho enamorado. Los culpables son tus ojos para qué me habrás mirado. Ay Ay Ay, mi corazón, a rbolito deshojado, un otoño se quedó solito y abandonado. Los culpables son tus ojos para qué me habrás mirado. Niña de mi corazón, tus ojos me han atrapado, con los besos que me dio tu boca, estando en mis brazos. Los culpables son tus ojos para qué me habrás mirado. Dolorido corazón, hoy vives desconsolado por perder esa pasión que se te fue de las manos. Los culpables son tus ojos para qué me habrás mirado. A mi pobre corazón las puertas les has cerrado los encantos de un amor, con doble llave y candado. Los culpables son tus ojos para qué me habrás mirado. Añurita, corazón, tal vez te hayan hechizado las penurias de un adiós que a tus sueños despertaron. Los culpables son tus ojos para qué me habrás mirado.