Estaba un rotito un día en una fonda tomando, una cantora cantando lo miraba y se reía. El rotito se fijó en la risueña cantora, y en el acto, sin demora, una copa le sirvió. Y le dijo: amada mía, en tus brazos me durmiera, si me conseguís tu amor, dulces besitos te diera. La cantora se reía del besito que le dio, y el rotito le pidió media 'ocena 'e botellas, por fin que a la doncella medio cura' la tenía, y le dijo si podía acompañarla un poquito, y ella dándole un besito, lo miraba y se reía. Por fin que'el roto tomó la doncella de una mano y con ella muy ufano de la fonda se salió, pa'l monte se encaminó donde tendió su mantita y en ella se recostó muy feliz la mujercita. Para toda la compaña, cogollito 'e verde planta, cuando vaigan a una fonda no se olviden de la manta.