Alto en la torre nació mi voz, se hizo viento y flotó con la tuya, se fundió con el atardecer. Cierro mis ojos y te veo más, no tengo miedo a caer si sostienes toda mi estructura y me haces bien. Soy tan alto como el sol, entiendo sin saber, y una cúpula se acerca hasta mis pies. Se que mis brazos te apresan bien la luna vuelve a crecer, bajo nuestro todo el Universo empieza a arder.