Y como pasa el tiempo Como el viento en las montañas Y sin embargo crece, Crece este amor de mil mañanas. Soy un grito en la noche Llamándote en silencio Y arribo a tus andenes Con el calor de mis desvelos Y suelo volver de madrugada A las caderas de fuego y luna De mi Mariana Y suelo volver en las guitarras A las praderas verdes y oscuras De su mirada. La lluvia y la distancia Tus ojos de misterio Recogen las cortinas De esta canción y mi silencio Un manto de veleros Navegando tu pelo Y las puertas oscuras De este cantor, de tu jilguero. Y suelo volver de madrugada A las caderas de fuego y luna De mi Mariana Y suelo volver en las guitarras A las praderas verdes y oscuras De su mirada.