Cuando la noche te hace desconfiar yendo por el lado del río, la paranoia es quizás nuestro peor enemigo. Cubrís tu cara y tu pelo también como si tuvieras frío pero en realidad te querés escapar de algún lío. Dejenme en paz no quiero más no hay esperanza en la ciudad. Mi amada está lejos de acá en un país hipernatural. Cuando la luz de gas y alquitrán cubra tu cuerpo podrido toda tu caretez, mi amigo, no tendrá sentido y si te asusta este canto final o no le encuentras sentido podes cambiar el dial y escuchar algo más divertido.