Ahí va Gualberto Panozzo con la "cordión" de su amigo pues la amistad es abrigo, poncho tibio, inmensidad. De Tarragó es la heredad de dos hileras floridas, que en estas manos queridas no dejan de retoñar. Ahí va Gualberto Panozzo cordiona con curundú, por las calles polvorientas del pueblo de Curuzú.