Cuán falso fue tu amor, me has engañado. El sentimiento aquél era fingido; sólo siento mujer, haber creído que eras el ángel con el que había soñado. ¿Conque te vendes, eh? ¡Noticia grata! No por eso te odio ni te desprecio, aunque tengo poco oro y poca plata, en material de compra soy un necio y espero que te pongas más barata, pues algún día bajarás de precio.