Se ha marchado ya el estrépito del día canalla, la claridad al fin de la intensa vorágine. La tersa mirada de la inconsciente rutina, queda abierto el escenario de los sueños remolinos desdibujados y yo aquí solo en mi trinchera de cartón, enloqueciendo Buscando un pedazo de tierra que le de rienda suelta mi rabieta, a mi caballo percherón. Buscando un pedazo de tierra que le de rienda suelta mi rabieta, como un gallo peleón. Se ha quemado otro cartucho de buen sabor, otro agujero más en el calendario, una nueva despedida y otra canción, otro guión sepultado entre cucarachas, terremotos que tuercen los mapas y yo aquí hablando malgastando munición, envejeciendo... y yo aquí solo en mi trinchera de cartón, enloqueciendo...