Salta quete salta por el bosque iba Doña Ardilla con una sombrilla azul, entre la fragancia de los pinos y el perfume de eucaliptos y abedul. Corre quete corre pizpireta, siempre tan coqueta para poner atención cuando en su camino se presenta la ocasión de entablar conversación. ¿Cómo le va, Señor Venado? ¿Cómo le va que tal ha estado? Espero en Dios que esté usted muy bien. Y su papá, y su mamá también. ¿Cómo le va Señora Ardilla? ¡Qué linda está con su sombrilla! Cuenteme usted alguna novedad. ¿eh? ¿Cómo le va? ¿Cómo le va? Salta quete salta por el bosque iba Doña Ardilla con una sombrilla azul, entre la fragancia de los pinos y el perfume de eucaliptos y abedul Corre quete corre pizpireta, siempre tan coqueta para poner atención cuando en su camino se presenta la ocasión de entablar conversación. ¿Cómo le va Señor Conejo? ¡ Usted jamás se pone viejo! Es un milagro que se deje ver. Dígame usted, ¿donde se fué a meter? Pues ya lo ve, aquí engordando y así, así la voy pasando. Cuenteme usted alguna novedad. ¿eh? ¿Cómo le va? ¿Cómo le va?