recorrí los siete mares / de la desesperanza buscando una pequeña luz / donde sostenerme transité el mar muerto / de los santos desterrados buscando la serenidad tan ansiada y ahí estaba la bestia / le entrego mi alma a la bestia pues ella pone fin a mi desasosiego pues ella le da paz a mi hostigamiento el séptimo hijo / sonríe bastardo entre las moscas al sentir el aliento / enrojecido del verdugo y somos esclavos / de esta falsa libertad falsa libertad donde los diablos / persiguen demonios y los ángeles / mueren encadenados y ahí reside la bestia / donde el candor de la paloma se torna perverso donde no hay más sutileza / sino crudeza en el rincón más torturado de nuestras almas seamos luz / me amarás en mi burbuja lentamente / desaparecerán las alambradas seamos sol / en el manto oscuro de la noche diabólica / el ángel ícaro nos acompaña en nuestra caravana / siente como el beso intenso del deseo estalla / y te bendice somos sucesores de la bestia la bestia vive.