No la discuides, esa flor necesita calor, porque cuando elegiste su aroma, hacia el cielo miró. Todos ansiamos una luz que acaricie la piel, una voz, una mano que te ayude a crecer. No te preocupes si del camino no ves el final, aquí estoy, de tu lado. Cuando me pierdo el destino se apiada de mi y se enciende fugaz un recuerdo que me ayuda a seguir. No te preocupes si del camino no ves el final, aquí estoy, de tu lado. A veces los sueños dicen la verdad, aquí estoy, de tu lado.