Estaba fumándome un sigarro en la sombra de un olivo Y allí en el árbo en lo arto había un lagarto que me dijo: ¡Qué pasa caniho Fumándote un sigarrito ¿Te parese bonito? Yo entiendo que tú fumes en er campo ta que no está prohibido, er campo es de todos por eso fuma tranquilo En er campo no hay tesho, estás en tu deresho, asín que fúmatelo a pesho... Pero yo nunca he fumao ni fumaré Ni tampoco fumo Y me estás echando en la cara tó el humo Me fui de allí corriendo por patas y me escondí pa fumá Detrás de una mata donde había una vaca que me dijo: ¡Qué pasa caniho Fumándote un sigarrito ¿Te parese bonito? Yo que estaba tan tranquila tumbá patas arriba tomando el sol pa que me salga la leshe calentita Respirando aire puro, respirando aire der campo, respirando el aroma de las majás que voy dejando... Yo que nunca he fumao ni fumaré Ni tampoco fumo Y vienes a echarme en la cara tó el humo Me fui mu ligero corriendo del campo Me fui pa la sierra Me escondí en una cueva, agachao y encogío detrás de una piedra Y cuando estaba más tranquilo, me ensendí un sigarrito... (Y le endiñé una calaíta que me llegó hasta lo más hondo de mí mismo ¡Gloria bendita! Eso no era humo, eso era perfume de tabaco que al introducirlo en mi pesho me ensanchó los pulmones y me encogió los sobacos...) Y en ese momento de pasión y devosión Un oso que allí estaba acostao me dijo: ¡Qué pasa caniho Fumándote un sigarrito ¿Te parese bonito? Tú fumando y yo invennando Yo que nunca he fumao ni fumaré Ni tampoco fumo Y me estás llenando la cueva de humo Salí de allí corriendo loco perdío y con er sigarro en la boca ensendío con la cabesa levantá me introduje en er río Y cuando estaba con el agua hasta er cuello Una carpa me entró a degüello y me dijo: ¡Qué pasa caniho Fumándote un sigarrito ¿Te parese bonito? Se lo voy a desí a la Guardia Siví O musho peó se lo voy a desí a la peña der Grimpí... Yo que nunca he fumao ni fumaré Ni tampoco fumo (A ver si cohe el shiste) Y me estás llenando el agua de humo No fumo más, No fumo más, no fumo más Al finá se ha salío con la suya la Mersedes Milá