Señora, Amor es violento, Y cuando nos transfigura Nos enciende el pensamiento La locura. No pidas paz a mis brazos Que a los tuyos tienen presos: Son de guerra mis abrazos Y son de incendio mis besos; Y sería vano intento El tornar mi mente obscura Si me enciende el pensamiento La locura. Clara está la mente mía De llamas de amor, señora, Como la tienda del día O el palacio de la aurora. Y el perfume de tu ungüento Te persigue mi ventura, Y me enciende el pensamiento La locura. Señora, Amor es violento, Y cuando nos transfigura Nos enciende el pensamiento La locura.* Mi gozo tu paladar Rico panal conceptúa, Como en el santo Cantar: Mel et lac sub lingua tua La delicia de tu aliento En tan fino vaso apura, Y me enciende el pensamiento La locura.