La concupiscencia es un gato nocturno con mil azoteas donde ir a parar pero si en la noche no estas en la mía tú me fantasías, tú me faltarás. Reservé un hotel en Sodoma y Gomorra y no te invité por ser menor de edad pero apareciste en medio de la orgía tú me alegorías, tú me alegrarás. La cordura es el pasaporte rojo que usan los mediocres y yo ya no encuentro visa de salida en tu ropa interior. Y si el escuadrón de búsqueda y captura te devuelve al claustro y a la inmunidad yo tendré una muerte un tanto estrafalaria tú me funerarias, tú me enterrarás.