La noche es buena, quiero que sea mucho mejor. Ponerme bien, lejos del suelo. Dulce sensación. Robar la magia extraña de los dioses. Atravesar mil mares en el mundo de las sombras. Una estrella mágica en el paladar. Tan sólo una hora para despegar. Reír hasta el dolor, mundo de placer. Perder el tiempo, o mejor pararlo. Acariciarme... que un escalofrío me atraviese. La mano entre las piernas. Niña, si yo te pillara... Una tarde cualquiera de invierno, Escuchando a los Rolling Stones, Tumbado en tu cama, volando... ¡Qué dulce veneno!