El invierno vaga como un perro que no encuentra hogar Ciego se despierta corre en los pasillos para husmear Y entra en la noche y la apuñala sin piedad y el silencio es su único puñal Sabe el sitio exacto en que los gatos van a conspirar Camina de a ratos ve a los charcos la luna imitar Entonces se asoma y en calma empieza a llorar y vestido de agua va a espiar A la hora que se duermen los trenes no hay secretos que le puedan guardar