Condenado a la sed de ser siempre que hay vida, habrá esperanza se suda sangre por florecer y en marchitarse con poco se alcanza. Até con tripa mi corazón sin más que eso salí a la cancha para lo malo, habrá un mejor toda está en mí la confianza. Es tu canción la que quiero oir en mi voz cuando me digas que todo va a estar mejor que aún ves el camino, y que no te derriban brindo por la ilusión. La sed que condenó mi ser la que me dio la esperanza que me dio sangre para beber y también para derramarla.