Bar Soledad, tus amigos dónde están almas grises, naufragios, cicatrices, recuerdos de días felices, que sabes que no volverán. Ella, ya nada espera, el no hace otra cosa que esperar otra copa y otra vida rota y en ese rincón del mundo juntos construyen su hogar. Hey, a dónde vas déjame que te acompañe, ya no hay nadie, se hizo tarde y al final, cada día es igual, en el Bar Soledad. Tira, la rueda gira y ayer no más la vida giraba igual la sonrisa ya no brilla en tu boca si esa maquina loca se lleva lo poco que hay. Soledad te invita a un trago, eso quiere decir que va a cerrar sólo un trago antes de irse a la cama, si total mañana nos volvemos a encontrar. Hey, a dónde vas déjame que te acompañe, ya no hay nadie, se hizo tarde y al final, cada día es igual, en el Bar Soledad. Y ese extraño poder que distrae un ratito al dolor y el deseo que nunca descansa y la dulce esperanza de alcohol las noticias de ayer, los fracasos de hoy la alegría fingida que la soledad compartida se lleva mejor...