Te nombro Cuyo, por San Luis, San Juan y Mendoza. Te nombro Cuyo, por San Luis, San Juan y Mendoza. Aires de cuecas, van perfumando las hileras, y la emprenden como palomas, si alcanzarlas yo pudiera. Tomo y obligo, allí tengo buenos amigos, tienen destreza, pa' yaparse de fiesta en fiesta, y embriagarse de cogoyitos con el sabor de las cepas. Siempre trasnochao me van a encontrar, o en una siesta cuyana de serenata arbolada, si es un gusto rendirle honores, qué viva Cuyo, señores. Una tonada, como dice te llena el alma, una tonada, como dice te llena el alma, por las acequias, alguien deja correr sus penas, y se olvidan los desamores con guitarras y cantores. Por los viñedos anda el orgullo de este suelo, el tinto y blanco, los señores dueños del pago, ni que decirles de su gente, si es lo mas churo que tiene. Siempre trasnochao me van a encontrar o en una si cuyana de serenata arbolada, si es un gusto rendirle honores, qué viva Cuyo, señores.