Es el tiempo el que empieza a tallar cuando es una vida la que espera, Y no es fácil de sobrellevar, porque el destino no le da tregua. No es indiferencia, no creas, aunque cueste hay que tener paciencia, y ésta, tu canción, bien servirá al menos para tomar conciencia. Preguntas, preguntas sin respuesta, preguntas que buscan su respuesta. Cada día de ella es un triunfo y son sus cobijas la esperanza, y aunque sabe que puede morir, también lucha por los que la aman. Pequeña llamita de la fe, rezo para que nunca te rindas, y Dios quiera que puedas vencer, para que disfrutes de la vida. Eso sólo te pido Lucía, eso sólo, solito, Lucía, mientras vas donando tu alegría.