Sólo una vez tu boca primorosa iluminó con besos mi querer. Fue un leve palpitar de mariposa fue un capricho tu alma de mujer. Sólo una vez tu boca primorosa iluminó con besos mi querer. Fue un leve palpitar de mariposa fue un capricho tu alma de mujer. Por ser tu vanidad tan exquisita con toda tu maldad y tu altivez daría toda mi sangre muñequita porque tú me besaras otra vez. Daría toda mi sangre muñequita porque tú me besaras otra vez.